Mija

Título original: Mija | Dirección: Isabel Castro | País: Estados Unidos | Reseña: Javier Espinoza

Dos méxico-americanas coinciden en el momento indicado para ambas. Doris Muñoz es manager de Cuco, un artista emergente que va creciendo rápidamente, y que gracias a este éxito le permite apoyar económicamente a su familia. Sus padres son inmigrantes que cruzaron a Estados Unidos, curiosamente cuando su madre tenía la misma edad que Muñoz tiene ahora. La familia se ve separada por la deportación de su hermano a Tijuana, y siendo ella la única que puede cruzar de forma legal, lleva la celebración de Thanksgiving a él. En este mismo periodo se separa de Cuco, lo que eventualmente significa la oportunidad de trabajar con Jacks Haupt. 

Haupt viene de un antecedente parecido al de Muñoz, ya que es nacida en Estados Unidos de padres mexicanos que residen en Texas; la diferencia es que estos no apoyan del todo su carrera, y cuando ella decide probar suerte en Los Angeles hay discusiones porque en lugar de aportar, genera gastos. Esto sirve de inspiración para demostrar su talento y Mija tiene momentos con emoción genuina al respecto, cuando ves a un artista enfrentándose a un público que no sabe cómo va a reaccionar, y preguntándose quién se convertirá en su red de salvación si las cosas no salen como se espera.   

El recorrido de Muñoz y Haupt se va estrechando al compartir experiencias heredadas de su familia como la presión de honrar el sacrificio que hicieron por ellas al cruzar ilegalmente a otro país con la idea de darles un mejor futuro, pero esa herencia también viene acompañada de todos los miedos que la migración incluye con ello. Mija explora estas inseguridades, que más allá del aspecto migratorio que ha marcado los destinos de sus familias, están relacionadas con el medio tan competitivo en el que quieren desarrollarse: la música.

No hay mucho que no se haya visto en otros documentales sobre migración, pero la emotividad de varios sucesos, como las reuniones familiares o que alguien pueda regresar a su país varias décadas después, son cosas que nunca van a dejar de causar impacto. Mención especial merece el soundtrack, que incluye un recorrido desde la música sesentera, pasando por artistas indie y cerrando con Juan Gabriel, que representa justo el poder de la música a través de las generaciones y cómo ilustra momentos específicos de la vida.